pintado de garaje en color blanco y verde.

Comenzamos con una limpieza exhaustiva de todo el garaje, utilizando chorro de agua a presión cuando es posible o, en su defecto, realizando la limpieza de manera manual de manera exhaustiva . Una vez seco, procedemos a reparar grietas y desconchones aplicando una capa de emplastecido. A continuación, damos dos manos de pintura plástica en color blanco a las paredes. Tras el secado, delineamos una franja amarilla (aunque en ocasiones se usa roja) para mejorar la visibilidad de las paredes y columnas, y resaltamos con este color las esquinas y otros elementos peligrosos para asegurar que sean claramente visibles. También añadimos números en color negro al frente de cada plaza para facilitar su identificación. Luego, pintamos el suelo y el zócalo de las paredes y columnas en color verde (aunque también es común utilizar gris), con una altura aproximada de 90 cm. Luego, y delineamos las líneas que demarcan las plazas en color blanco, utilizando pinturas especiales para resistir el tránsito constante de vehículos.